8 may 2009

LA BOLSA O LA VIDA


Cada tarde, cuando la cúpula del cabildo parte en dos el sol, éste lanza un brazo gigante moribundo hacia la casa rosada del gobierno de la Nación, allí rebota y sale rodando por la calle San Martín, se cuelga de la cornisa del Banco Central debilitándose hasta el infinito violáceo.
Es entonces cuando comienza la escena horripilante, preludio de todas las miserias que esconden las estrechas veredas del micro centro, receptáculo mudo del desfile vergonzoso de un centenar de bolsas de polietileno con basura literal y de la "otra"que nadie quiere "ver" pero que huele mal...
El camión recolector pasa todos los días, pero no se puede llevar todos los residuos tóxicos que emanan de las tenebrosas "cuevas", oficinas de cambistas sin escrúpulos que dos por tres dejan deslizar entre sus dedos algunos dólares falsos, tampoco se pueden llevar la "basura" disimulada que merodean la "city", basura conocida como "salideras bancarias" a ellos los lleva el patrullero policial hasta la comisaría más proxima, pero... entran por una puerta y salen por la otra, de más está decir que la llave de la puerta la tiene la justicia superior con leyes, inoperantes ,obsoletas y viciadas de nulidad ante los nuevos códigos que maneja la delincuencia de la "citi "porteña.....y bueno asi son las cosas, en mi Buenos Aires querido.
Mientras miro soslayadamente con el ojo del discernimiento, el día se va acabando tanto para el poderoso y dadivoso banquero como para el irónico pordiosero que pide unas moneda sentado en el paragolpes de un camión de caudales....
A éstos dos "gemelos" les cae encima la noche aplastándolos indiscriminadamente en el hoyo o vórtice fantasmagórico de lo inevitable.
El poderoso banquero saca su billetera hace relucir diez euros y soborna a la luna para que lo acompañe por la panamericana hasta su dulce hogar el famoso country "El paraiso" al llegar comenta el banquero a su chofer "el paraiso hay que ganárselo mi amigo". El chofer lo mira por encima de sus gafas negras y le contesta:usted ya se ganó el cielo el cielo dónde esta Dios? pregunta el banquero...¡no! el cielorraso de su techo dónde usted mira contando ovejitas para poder dormir, mientras que sus empleados cuentan moneditas para sobrevivir....
El banquero frunció el seño y enfiló para su chalet pateando cartas documento y cédulas de notificaciones por debajo de la puerta.
El chofer del banquero salió al patio,llamó a la luna le dió diez pesos y le pidió que lo acompañara
de nuevo al micro centro,la luna aceptó pero no irradiaba tanta luz,claro habia recibido" pesos no euros"´de cualquier manera llegaron juntos a la "citi", ella rodó por Callao bajó por Corrientes le dio un beso al obelisco y se encontró de nuevo con el chofer en plaza de mayo ahi necesitaban su luz, por que había un cortocicuito en la manzana de las luces ni el gobierno de la Nación ni el de la ciudad estaban enterados de las vivencias inusitadas que padecen las estrechas veredas del micro centro,y ...no estoy hablando de las baldosas flojas ya que ahora son todas de cementos.... estoy hablando de niños descalzos pidiendo limosnas ancianos comiendo de las bolsas de basuras,estafadores intentando vender permisos para sacar fotos desde los balcones del cabildo, todo es lícito en la "citi porteña" según la dádiva sea generosa....
El chofer le dijo a la luna¿Conoces aquella niña? es Micaela,hace tiempo que la observo como maneja el "arte" del disimulo,ella dice que en pos de un mundo más limpio junta de las bolsas de basura cables y latitas para reciclar, pero...muchas veces la vi beber de ésas latitas abolladas por las manos de una secretaria estresada ,o comer de galletitas tan duras como los adoquines de puerto madero...
El chofer siguió interrogando a la luna¿Conoces de dónde viene Micaela quienes eran sus padres?
La luna milenaria obviamente sabía pero dejaba que el chofer expusiera sus sentimientos para con aquella niña... El chofer siguió comentando: Dicen por ahí que su madre era una famosa cantante de tango que había firmado un contrato en Colombia, pero justo quedó embarazada siendo soltera, así, que cuando nació Micaela la dejó abandonada en el hotel Hilton dentro de una bolsa de basura... ¡vaya ironías de la vida! ¿Cuándo Micaela revisa una bolsa de polietileno no estará buscando su identidad? ¿Será la bolsa de basura su lámpara de Aladino dónde todavía está atrapada?
Si fuera así que alguien la frote hasta darle libertad,la libertad que se merece,la libertad de existir,de escuchar que alguien le dice ¡buen día Micaela! y que ése día sea bueno de verdad...
La libertad de sentarse a una mesa con dignidad que huela a papá y mamá, la libertad y dignidad de tener un apellido y poder decir ¡presente! cuándo pasen lista en algún colegio...
La luna escuchaba atentamente al chofer y de pronto lo interrumpió diciéndo: yo también la conozco a Micaela, cuántas veces fuí su única lumbrera, la que pintaba de plateado sus frazadas de cartón, cuándo dormía en la recova de Leandro Alem la ví despertar mil veces con el sonar de las campanas de la Catedral, lástima que sus doctrinas la volvían adormecer, otras veces la despertaban las sirenas de un patrullero policial cuándo los vecinos se quejaban por que Micaela cansada se quedaba dormida en el umbral de alguna puerta... ¿Qué les molestaba, era antiestético? ¿Les daba asco verla escuálida les daba dolor estomacal?
Micaela tuvo muchas veces dolor estomacal por que sus jugos gástricos no tenían alimentos para digerir y jugaban al pin pon con un pedazo de pizza, que un mozo de bar le regalaba ¿Quien era el mozo? no sé, pero si sé que era un héroe, porque héroes son aquellos que comparten lo que apenas tienen ,capaces de quedarse con las cáscaras de pan y dejar las migas en una bolsa de basura ,para que otros tengan con que saciar su hambre héroes son aquellos que lloran con un ojo sus dolores y con el otro las penurias de los demás son héroes sin espada sin capas sin biografias,solo tienen una mano larga generosa .
Un día ésa mano de dedos callosos acarició los cabellos rubios cobrizos de Micaela y le trajo un helado gigante como una montaña rusa....
Cuando Micaela terminó de saborear ese helado de chocolate y crema, le quedó el cucurucho vacío... Micaela entonces lo llenó con sueños de princesa, llamó al mozo su héroe, brindó con él levantando el cucurucho de oro y pan y comenzaron a bailar... Cuántos sueños se mudaban en las neuronas de la niña de ojos grandes como sus remiendos...
Para entonces el reloj de los recuerdos señalaba las dos de la mañana, fue cuando el chofer le dijo a la luna ya que ambos conocemos a Micaela seria bueno que le diéramos algunos consejos pertinentes. ¿No te parece? Claro contestó la luna te dejo el privilegio......
El chofer comentó: le diré algo asi: Micaela cuando tengas que recordar, Dios quiera que la amnesia piadosa devore las fotos ingratas que sacaron tus retinas y que tus oídos ensordezcan para no escuchar la melodía tan triste de aquella cantante, de voz delgada que alguien dijo fue tu mamá...
Y,si la vida sin embargo te muestra su cara mejor, entonses, no olvides al sacar los desperdicios de tu hogar en dejar algunas galletitas en la bolsa de basura, talvez, otra Micaela busque en ella su idéntida, como tu ¿Te acuerdas?
Cabellos cobrizos una sola hebilla, vivías entre la selva y el cemento entre Retiro y la villa. El chofer le dijo a la luna ¿Que le dirías tu ahora? A propósito luna, no sabia que tenías agua en los cráteres....
No es agua son lágrimas por que dan ganas de llorar ver a ustedes los humanos indiferentes a los pedidos de auxilio de cientos de Micaelas, víctimas de la prostitución, de la esclavitud, de los pedófilos... y ustedes sordos, tapándose los oídos con el mp3 o el enano celular.
Lamentablemente por ahora, seguiré viendo en cada atardecer a una Micaela muriendo un poco más que ayer... traslúcida escuálida paria sin Nación ni religión, ilegal,a l teatro extra no puede entrar, al Colón ni asomar, al Luna Park no puede ir a soñar, sólo le quedo yo, la luna a la que puede echar a rodar... ¡rodaré por Callao, comenzaré a saltar, me pincharé en el obelisco y desparramaré mi luz en la espina dorsal, la 9 de Julio donde la abandonó su mamá!
Pero, hay todavía una esperanza no muy lejana, el creador dirá ¡basta! a éste sistema de vida terminara con todos los ayes de la humanidad. Entonces... el milagro.... un millón de Micaelas andarán encañonando a la gentes con un ramilletes de rosas , exclamando a viva voz ¡la bolsa o la vida!
y de seguro todos dirán, la vida sin más bolsa de basura que busca vida digna nada mas.....

Juan Domingo Carrizo